Un medidor de flujo máximo para el asma es un instrumento portátil que mide cómo el aire fluye fuera de los pulmones. Medir su flujo máximo usando este dispositivo es una parte importante del manejo de los síntomas del asma y esencial para prevenir ataques de asma. Esto es porque a veces puede sentir que su respiración está muy bien, pero cuando se mide con un medidor de flujo máximo, puede encontrar que en realidad su función pulmonar se encuentra ligeramente reducida. Este medidor se utiliza para:
• Determinar la gravedad de su asma
• Revisar su reacción al tratamiento durante un episodio agudo de asma
• Monitorear el progreso en el tratamiento del asma crónica y proporcionar información para cualquier cambio en su tratamiento
• Detectar empeoramiento de la función pulmonar y evitar un posible ataque de asma grave
Un medidor de flujo máximo ayuda a que usted y su alergista pueda evaluar la gravedad de su asma en cualquier momento. Con un medidor de flujo máximo, a menudo se puede ver una caída en sus lecturas, incluso antes de que sus síntomas (como tos o respiración sibilante) empeoren. La disminución en el flujo máximo puede mostrar que usted necesita aumentar la dosis de su medicamento. Otra de las medidas de control del asma es la variabilidad del flujo espiratorio máximo. Para muchas personas con asma, los síntomas suelen empeorar durante la noche. El monitoreo constante de sus mediciones de flujo máximo durante la noche puede verificar lo bien que su asma está siendo controlada. Una disminución del 15% o más de su medida habitual puede ser una señal de asma nocturna. Una persona sin asma o con asma bien controlada constantemente soplará caudales máximos que varían menos de 15%.