La inmunoterapia sublingual, comúnmente conocida como gotas para alergias, es un método para tratar las alergias mediante la colocación de gotas debajo de la lengua: una pequeña dosis de un alérgeno que se suministra al paciente permite que el cuerpo desarrolle inmunidad con el paso del tiempo. Se coloca un gotero de antígenos debajo de la lengua diariamente hasta que el paciente ya no experimente ninguna reacción. Se pueden usar para una amplia variedad de alergias en la mayoría de los pacientes, desde niños hasta adultos.
Aprenda más acerca de la Inmunoterapia Sublingual (Gotas para Alergias) en nuestra página dedicada.
El especialista en alergias/inmunología trabajará con usted para hacer el diagnóstico correcto y luego de eso, para encontrar los medicamentos adecuados y responder a cualquier preocupación sobre los efectos secundarios. Además, desarrollará un plan de acción de asma personalizado.
La mayoría de personas necesitarán dos tipos de medicamentos:
- Alivio rápido: A) Agonistas beta de acción corta (Albuterol) y B) Anticolinérgicos (flema).
Ambos abren sus tráqueas, lo que permite más entrada y salida de aire. Tomado según sea necesario.
- Controlador a largo plazo. Ayuda a controlar la inflamación que causa la dificultad para respirar. Estos deben tomarse diariamente.
Ciertos metales (especialmente níquel y oro) pueden causar dermatitis por contacto (ver también «dermatitis de contacto»). Una prueba de parche preoperatoria puede ayudar a guiar la selección de un implante en pacientes con alta sospecha de alergia al metal. A los pacientes generalmente se les pide que usen el parche durante 48 horas, manteniéndolo seco durante ese período. El alergista pedirá que regrese dos veces para verificar la reacción. La prueba del parche realizada por un alergista determinará el causante de la reacción alérgica para evitar ese alergeno o irritante en el futuro. El paciente luego recibirá una lista a lo que son alérgicos, y también una lista de productos que pueden usar.
La dermatitis por contacto es un trastorno causado por el contacto con una sustancia externa que desencadena una respuesta alérgica. El historial médico tomado por el especialista en alergias/inmunología es muy importante para el diagnóstico y el tratamiento de estas condiciones. Los desencadenantes comunes incluyen: protectores solares, jabones con olor, lociones de afeitar, caucho, ciertos desodorantes y perfumes, blanqueadores de ropa, desinfectantes de manos, difusores de fragancias para el hogar, conservantes y emulsionantes para alimentos, tintes y champús para el cabello.
Una prueba especial llamada prueba de parche, es suministrada a cualquier paciente con dermatitis aguda o crónica. A los pacientes generalmente se les pide que usen el parche durante 48 horas, manteniéndolo seco durante ese período. El alergista pedirá que regrese dos veces para verificar la reacción. La prueba del parche realizada por un alergista determinará el causante de la reacción alérgica para evitar ese alergeno o irritante en el futuro. El paciente luego recibirá una lista a lo que son alérgicos, y también una lista de productos que pueden usar.
Las pruebas de alergia, también conocidas como “pruebas cutáneas o de sangre”, son un método para determinar a qué sustancias una persona es alérgica. Las pruebas de alergia en la piel son la forma más común, fiable y menos dolorosas. Durante estas pruebas, se ponen sobre la piel del antebrazo gotas intradérmicas de cada uno de los alérgenos a los cuales se sospecha se puede ser alérgico; en algunas ocasiones se utiliza una aguja muy pequeña para introducir el extracto alergénico directamente dentro de la piel. Se cronometra 10 minutos y si hay reacciones tales como picazón en la piel, enrojecimiento, inflamación o aparecen ronchas, entonces se determina el nivel de alergia con una escala de 0 – 4.
Las pruebas de sangre se utilizan generalmente cuando las pruebas cutáneas pueden ser inseguras o no van a funcionar, por ejemplo, si usted está tomando ciertos medicamentos o tiene una condición de la piel que pueda interferir con las pruebas cutáneas. Existen ciertas pruebas para alergias que la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI) considera no son útiles ni eficaces. Estas pruebas son realizadas por personas que no son alergistas y se llaman a sí mismos profesionales de la salud, pero carecen de la capacitación formal y certificación nacional en el campo de la alergia y la inmunología.
El prurito es el término médico para “la comezón o picazón”. Mientras que casi todos hemos experimentado picazón en la piel, las personas con alergias en la piel, tales como dermatitis atópica (eczema)* son más propensos a desarrollar prurito. Los síntomas pueden variar desde ser ligeramente irritante hasta llegar a ser intolerables. El término para este tipo tan grave se llama, prurito intratable.
La rinitis puede ser alérgica o no alérgica. La Rnitis Alérgica es causada por alérgenos en el aire, que suelen ser inofensivos, pero pueden causar problemas en personas alérgicas. Los síntomas de la Rnitis Alérgica a menudo son goteo nasal, estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos, garganta, nariz y oídos. La Rinitis Alérgica lo pone en riesgo de desarrollar sinusitis* porque las alergias pueden causar inflamación de los senos nasales y mucosas. Las personas con Rinitis No Alérgica por lo general sólo tienen una nariz congestionada y puede ser causada por irritantes como el humo, los cambios en la presión barométrica o la temperatura, o el uso excesivo sprays nasales descongestionantes que se compran en las tiendas sin prescripción.
