Enfrentar un nuevo año escolar con un niño que sufre de alergias o asma no es nada fácil. Implica tener una gran cantidad de conocimiento e información para hacer frente a los obstáculos, adaptarse a las nuevas restricciones, y hacer el entorno lo más inclusivo posible.
Ya sea que se trate de una enfermedad conocida o una diagnosticada recientemente, una nueva escuela o la misma, los padres tienen la inmensa tarea de conocer y educar a los nuevos maestros y al personal escolar para garantizar que sea un entorno completamente seguro.
Hay muchos recursos en internet disponibles para los padres, aunque la simple tarea de seleccionar los más acreditados puede llevar mucho tiempo y ser una labor abrumadora. El recurso de apoyo más confiable es el alergista; El médico especialista que puede ayudar a los padres a aprender a manejar el cuidado diario de sus hijos para salvaguardar su casa y la escuela de los desencadenantes, e informar a todos aquellos que cuidan de ellos acerca de su condición.
¿QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES?
- En lugar de dudar si su hijo sufre o no de alergias o asma, pida una cita para que los examinen antes que comience la escuela;
- Eduque a su hijo para que entienda a fondo su condición, sepa identificar factores desencadenantes y usar los medicamentos adecuados, y lo más importante, saber qué hacer en caso de ser expuesto.
- Comuníquese con la escuela; reúnase con los maestros, enfermeras y personal de la cafetería, para repasar los protocolos de acción en caso de anafilaxia. Proporcionando una lista de señales de advertencia, exponiendo los desencadenantes ocultos y la contaminación cruzada, ayuda a prevenir las reacciones inesperadas.
- Hable con los maestros de educación física acerca de la supervisión para aquellos niños con asma inducida por el ejercicio.
- Proporcione a la escuela las prescripciones y cualquier medicamento que su hijo pueda necesitar, incluyendo dos dosis de epinefrina. El personal debe saber dónde encontrar los medicamentos en todo momento, y la forma de administrar una inyección en caso de una emergencia. Lo ideal sería que todas las personas a cargo de los medicamentos estén capacitadas para administrar epinefrina y reconocer los primeros síntomas de una reacción alérgica.
¿CÓMO PUEDE APOYARLO EL ALERGISTA?
- Haga una cita antes que comience la escuela para discutir las estrategias adecuadas.
- Proporcione prescripciones actualizadas para todos los medicamentos.
- Colabore con el maestro de educación física para monitorear niños que sufren de asma inducida por ejercicio.
- Haga un Plan De Acción Para Las Alergias Alimenticias (ahora llamado Plan de Emergencia Médica Para Las Alergias Alimenticias y Anafilaxia) para delinear el protocolo en caso de una reacción alérgica; Prepare una lista de nombres y números de teléfono para contactar en caso de emergencia. Debe ser firmado por el alergista, y ser entregado al personal de la escuela y personas que cuidan de sus hijos.
- Plan De Acción De Anafilaxia ayuda a manejar las alergias que amenazan la vida de su hijo, y mejora el protocolo de emergencia en caso de una reacción.
- Plan De Acción Contra El Asma es un plan escrito desarrollado y firmado por el alergista. Ayuda a los pacientes, familias y profesores a manejar el asma, mediante un tratamiento diario y medicamentos específicos prescritos. Este plan debe ser proporcionado al personal escolar y todas las personas que cuidan de sus hijos.
La palabra a el alergista
La Dra. Adriana Bonansea-Frances dice: «Si su hijo fue diagnosticado con asma, rinitis alérgica o alergias alimenticias, este es el momento adecuado para hablar con su médico o alergista para trabajar en equipo, y desarrollar un plan de acción en preparación a un nuevo año escolar.”