Se necesita mucho trabajo en equipo.
Es un acto de equilibrio de conocimiento, preparación, conversación abierta, cierta frustración y una dosis extra de empatía. En otras palabras, se necesita mucho trabajo en equipo.
Lo bueno es que no hay nada contagioso; Sin embargo, las alergias alimentarias son una amenaza grave si no se manejan con precaución. Hay muchas herramientas y pasos que pueden usarse para hacer que las alergias y el asma sean parte de su rutina de vida. No son un problema, solo crean una nueva normalidad.
EL ALERGISTA. Todo comienza con la ayuda del alergista y su equipo. Confié sus pruebas, diagnóstico y tratamiento solo a profesionales especializados.
LEA Y HAGA SU INVESTIGACIÓN. Familiarícese con términos como anafilaxis, epinefrina, alergia e intolerancia, antihistamínico, plan 504. Dos entidades profesionales brindan la información correcta, la AAAAI y la ACAAI. Nuestro sitio web tiene un glosario que lo ayudará a navegar de manera segura.
HABLE CON SU FAMILIA Y AMIGOS. Una vez que se haya familiarizado con las cosas que “debe” y “no debe” hacer, es hora de informar a todos los que lo rodean sobre los cambios que se producirán. No tiene por qué ser intimidante, abrumador o quejoso, tómelo como un paseo por el parque, invítelos a su nueva vida. No tendrá que sentirse desanimado al enfrentar la hostilidad o la falta de comprensión, todos tienen sus propios ritmos. Recuerde que las vacaciones también pueden ser complicadas, los viejos hábitos y tradiciones que interfieren con las condiciones recién diagnosticadas pueden causar fricción si no se abordan adecuadamente.
REÚNASE CON MAESTROS Y CUIDADORES. Presente el plan de asma o alergia firmado por el alergista a todos los adultos a cargo de la vida de sus hijos cuando no estén bajo su supervisión, infórmeles de la condición y los protocolos. Recuerde, saber cómo reconocer los síntomas puede ser abrumador para cualquier adulto que no esté familiarizado.
APARATOS, camisetas, pulseras, tatuajes temporales, calcomanías, películas, libros, aplicaciones telefónicas son algunas de las nuevas formas de aprender, vigilar y mantener un discreto nivel de control sobre las muchas maneras de ser expuesto a alergenos y desencadenantes del asma.
