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Febrero es el momento del año en que nos centramos en el amor y el arte del romanticismo; el 14 es el día de la gran celebración donde abundan los sentimientos eufóricos de felicidad tal como niños en un frenesí de azúcar, y los adolescentes esperan ansiosos recibir una rosa y tal vez hasta su primer beso.
Ahora, deténgase un segundo y vuelva a leer el párrafo anterior desde el punto de vista de una persona que sufre de alergias alimentarias, la verdad es que ahí es donde todo frena en seco. Recibir dulces y chocolates muy probablemente significa entrar en contacto con ingredientes como la leche, los colorantes artificiales y las nueces. El «primer beso» provoca escalofríos de pensar en la posibilidad de la contaminación cruzada, y en la embarazosa posibilidad de verse obligado a contarle a otra persona de su condición médica, la cual puede ser potencialmente mortal.
Para lograr pasar este Día de San Valentín feliz y sin contratiempos, vamos a tener que hacer ciertos ajustes a nuestras celebraciones habituales, y mantener un ambiente donde nadie se sienta excluido. Síganos mientras le explicamos con más detalle los conceptos de prevención y contaminación cruzada.
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PREVENCIÓN
Muchos de nosotros, no familiarizados con las alergias alimentarias, no somos conscientes de que la primera regla para personas alérgicas a los alimentos es evitar el alérgeno, o la proteína del alimento que causa la reacción, en ocasiones potencialmente mortal. Digámoslo de otra manera: no hay ninguna otra precaución que sirva más, que mantenerse lejos de aquellos alimentos (frutos secos, leche, ajonjolí, etc.) que causan dicha reacción alérgica en el paciente.
La solución es simple, sana e incluyente: elija alternativas no comestibles.
Para hacerlo más fácil, hemos hecho una lista de artículos no comestibles que se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado. Así que la buena noticia es: no necesita hacer ningún esfuerzo adicional, sólo tiene que mirar en un pasillo diferente.
- Tarjetas hechas a mano,
- crayones,
- lápices,
- calcomanías,
- marcadores de libro,
- reglas,
- borradores,
- sacapuntas,
- globos (sin látex),
- carritos de juguete,
- figuritas de animales plásticos,
- rompecabezas.
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CONTAMINACIÓN CRUZADA
¿Qué es la contaminación cruzada, y cómo se relaciona con las alergias alimentarias?
El diccionario lo describe como «el proceso por el cual las bacterias u otros microorganismos se transfieren involuntariamente de una sustancia u objeto a otro, con efectos nocivos». En otras palabras, es un peligro que acecha a una persona alérgica a los alimentos.
He aquí algunos ejemplos…
Si su hijo, alérgico al maní (cacahuate), juega durante el recreo con un amigo que almorzó un sándwich de mantequilla de maní y mermelada, él o ella podría estar en riesgo de una reacción alérgica.
La contaminación cruzada es la razón por la cual los fabricantes de alimentos están obligados a revelar en sus etiquetas, si dicho alimento fue procesado en la misma fabrica junto a otros alimentos conteniendo trigo o cualquiera de los otros alérgenos comunes.
Aquí damos algunas sugerencias sobre la manera de evitar la contaminación cruzada:
- Avise a su familia, amigos, escuela y personas de cuido, sobre el tipo de alergia alimentaria de sus hijos
- Lea todas las etiquetas de alimentos
- Use diferentes utensilios y aparatos de cocina; cuando sea necesario, use utensilios desechables
- No permita que la gente haga doble inmersión de su bocado en salsas o platos comunales
- Las toallitas desinfectantes no son la respuesta. Lave muy bien con jabón las manos, boca y cualquier superficie que haya estado en contacto con el alérgeno
En conclusión, los regalitos no comestibles durante el Día de San Valentín, quita el temor de cualquier persona sufriendo de alergias alimentarias, como también de aquellas personas que cuidan de ellos.
